He llamado a mi padre, pero... ¡Como no! estaba en una reunión.
Me ha llamado Marcos, ¡la primera gran noticia!
- Tío, estas piradísimo.
- Lo sé.
- La gente apuesta cuanto durarás.
- ¿Yo también puedo apostar?
- Hombre... no, pero dime cuando te volverás.
- ¿El 22 te parece bien?
- ¡Bien!, ¡no esperaba menos! ¡Leandro, tu cumpleaños promete ser grande!
- Pero no me quedaré.
- ...
- Lo siento.
- La gente aquí te hecha de menos.
- Y yo a ellos, estoy aquí solísimo.
- Mi prima Celia vive en Inca, ves algún día a verla, ¿te acuerdas de ella?
- Hmm...
- Seguro que te cae genial, ves un día de estos, te doy su móvil.
- Bueno...
Esta noche no he comido, me he dedicado a pasear por Palma de Mallorca, he visto la plaza España y la plaza Mayor.
No ha estado mal. Mañana a buscar trabajo... buff...
Lo bueno... ¡Se acerca el viernes!
Repito el anuncio por si acaso:
Estoy buscando una chica rubia, 1'60 de estatura mas o menos, que estuviese el fin de semana pasado por Madrid.
El pesimismo no esta en mi vocabulario, pero... si la encuentro... ¿Y que haré?
Mmm... mejor pensar en el
Carpe Diem...
Si eso,
¡Nos vemos el viernes, o el sábado! ;)